Este 8 de febrero se conmemora, en España y en otros 120 países, el Día Internacional de la Epilepsia, que en 2021 tiene como lema La epilepsia es más que crisis y que persigue, entre otros objetivos, que todos los afectados tengan acceso a un diagnóstico temprano y un tratamiento apropiado.

La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes del sistema nervioso central caracterizado por la presencia de crisis transitorias y autolimitadas, motivadas por una alteración de la función de grupos de neuronas en la corteza cerebral. Los signos y síntomas de estas crisis son muy variables, abarcando desde un leve tic o un breve paréntesis en la atención del sujeto a una crisis convulsiva generalizada de varios minu­tos de duración. 

Se calcula que afecta a 65 millones de personas en todo el mundo y que cada año se diagnostican unos 5 millones de nuevos casos. En España, se estima que en torno a 700.000 personas sufren esta enfermedad –de las cuales unas 260.000 tendrían epilepsia activa-, diagnosticándose 20.000 nuevos casos al año. No obstante, desde una perspectiva global, el pronóstico de la epilepsia suele ser favorable, ya que hasta un 60-80% de pacientes entran en periodos prolongados con remisión de las crisis epilépticas, y hasta un 50% continúa libre de crisis tras la discontinuación del tratamiento.

El actual arsenal farmacológico, que supera los 20 agentes antiepilépticos, permite controlar las crisis en más del 75% de los enfermos. Si bien estos fármacos antiepilépticos no curan la enfermedad, permiten mejorar el control de las crisis y la calidad de vida de los pacientes. Su selección se realiza según el tipo de epilepsia, las características del paciente, sus posibles efectos adversos y su interacción con otros medicamentos.  

Atendiendo a todo ello, los profesionales farmacéuticos, desde sus diversos ámbitos de actuación, pueden contribuir al adecuado asesoramiento y asistencia sanitaria a los pacientes epilépticos y sus familias. Si bien el papel del farmacéutico hospitalario tiene una indudable influencia en la consecución de los mejores resultados en salud de la farmacoterapia para aquellos pacientes que son atendidos en el hospital tras una primera crisis o ante complicaciones de la enfermedad, la epilepsia es una enfermedad tratada mayoritariamente en el ámbito ambulatorio. Y es que la mayoría de medicamentos antiepilépticos disponibles en España son de dispensación en farmacia comunitaria (solo 48 de las más de 1.100 presentaciones comerciales autorizadas son de dispensación y uso hospitalario). 

Funciones asistenciales del farmacéutico 

En ese contexto, la figura del farmacéutico comunitario cobra especial interés en materias como la educación sanitaria, la detección precoz y el diagnóstico temprano, o la optimización de los tratamientos farmacológicos. 

Esa función educadora se concreta en la información fácilmente comprensible, pero con rigor científico, que el farmacéutico puede ofrecer a los pacientes sobre los medicamentos antiepilépticos y su interacción con otros medicamentos (incluidos los de automedicación); así como sobre la necesidad de prevenir factores que pueden desencadenar crisis, como el estrés emocional –agravado por la situación de pandemia- o el consumo de alcohol. También se debe contribuir a desterrar falsos mitos, pues la realidad es que la epilepsia no es “una enfermedad mental”, sino un problema neurológico; que tampoco es una enfermedad contagiosa; o que las probabilidades de heredar la enfermedad son muy bajas. Igualmente, se puede dirigir a las personas de nuevo diagnóstico haciaasociaciones de pacientes que ofrecen información, apoyo y diversos servicios socio-sanitarios, como asistencia psicológica, como la Federación Española de Epilepsia o distintas asociaciones locales de pacientes con epilepsia, recogidas en el directorio https://vivirconepilepsia.es/asociaciones-pacientes-epilepsia.  

Otro ámbito de actuación profesional es la detección precoz y promoción del diagnóstico temprano, ejerciendo el farmacéutico de agente centinela capaz de identificar señales de alarma de una crisis epiléptica, como pérdida del conocimiento, fiebre, rigidez corporal repentina posiblemente asociada a una caída al suelo o convulsiones corporales intensas en los casos más graves. 

Y, por supuesto, el farmacéutico, tanto hospitalario como comunitario, es fundamental a la hora de optimizar los resultados de los tratamientos farmacológicos, velando por el uso seguro y eficaz de los medicamentos para que los pacientes alcancen el máximo beneficio clínico. Para ello es necesario que el farmacéutico conozca toda la medicación que utilizan estos pacientes, tanto la prescrita frente a la epilepsia, como los tratamientos para enfermedades concomitantes; o los medicamentos que no necesitan prescripción. Además, como en otras enfermedades que requieren tratamientos prolongados, la adherencia terapéutica es un factor fundamental. Se estima que entre el 35% y el 50% de los pacientes con epilepsia no siguen adecuadamente su tratamiento, de forma que es muy importante reforzar la promoción de la adherencia, especialmente en las fases en las que los pacientes están estables y no tan estrechamente controlados por su médico. Por último, un adecuado seguimiento farmacoterpéutico permitirá detectar, atenuar y resolver la posible aparición de reacciones adversas (con su correspondiente notificación, en su caso, al Sistema Nacional de Farmacovigilancia), y la identificación y prevención de interacciones farmacológicas y contraindicaciones. 

Punto farmacológico 149: Terapéutica de la Epilepsia

En definitiva, el farmacéutico es un profesional sanitario cuya labor puede ser decisiva para mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes de epilepsia. Por eso, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Epilepsia, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos hace público el Punto Farmacológico 149 dedicado a la Terapéutica de la epilepsia y en que se destaca el papel asistencial que el profesional farmacéutico puede desarrollar para con los pacientes y sus familiares. 

El farmacéutico malagueño Luis Coriat, teniente farmacéutico del cuerpo militar de Sanidad, ha recibido la Medalla Conmemorativa del Ministerio de Defensa por su labor durante la conocida ‘Operación Balmis’. Durante esta operación especial en la lucha contra la COVID-19, Coriat se encargó de tareas como la gestión de medicamentos y de los residuos biológicos de las morgues. Un trabajo que resultó esencial ante el estallido de la emergencia sanitaria en marzo de 2020. 

Con motivo del Día Mundial del Cáncer, que se celebra el 4 de febrero, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos quiere destacar la importancia del papel de los farmacéuticos, desde la investigación de nuevos tratamientos, la producción y distribución, la realización de análisis clínicos, la validación, preparación y seguimiento de la quimioterapia en los servicios de Farmacia Hospitalaria, así como la prevención, realización de cribados y seguimiento de los pacientes desde la Farmacia Comunitaria.

- Los farmacéuticos apoyamos cualquier acción que contribuya a la protección de los ciudadanos. Cualquier medida que tenga por objetivo mejorar la seguridad de los ciudadanos, con criterio sanitario y científico, debe ser estudiada teniendo en cuenta que las nuevas cepas del SARS-CoV-2 puedan presentar mayor nivel de propagación.

El Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Málaga (ICOFMA) ha iniciado la recopilación de datos de los farmacéuticos y personal de oficinas de farmacia para la vacunación COVID-19 de acuerdo al calendario y procedimiento de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Para ello, cada profesional deberá completar de forma individual este cuestionario. El plazo para rellenarlo finalizará el día 31 de enero a las 12:00 horas.

Bancofar, el banco de referencia del sector farmacéutico, y el Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga han firmado hoy un convenio de colaboración entre ambas instituciones. Bancofar es el primer banco especialista del sector farmacéutico en España. La entidad, un banco de profesionales y para profesionales, lleva más de 50 años diagnosticando las necesidades de los farmacéuticos y cuidando de la salud de sus negocios.

- Los farmacéuticos somos conscientes de que la campaña de vacunación de la COVID-19 es el reto sanitario –y por supuesto social y económico- más importante y urgente que tiene España en estos momentos.

- En respuesta a este enorme desafío desde la Profesión Farmacéutica hacemos un llamamiento a las autoridades para emplear todos los recursos disponibles, reforzando los equipos que actualmente están vacunando y aumentando los profesionales sanitarios capacitados para hacerlo, con el fin de conseguir mayor agilidad y rapidez en las campañas de las Comunidades Autónomas.

- En este sentido, los farmacéuticos reiteramos nuestro ofrecimiento a las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas para colaborar y tener un papel más activo, aprovechando a los profesionales farmacéuticos que trabajan en el ámbito hospitalario, de atención primaria y comunitaria.

- La participación de los 54.000 farmacéuticos comunitarios puede concretarse en realizar acciones conjuntas de información y educación a la población, contribuir a la farmacovigilancia y adherencia, así como promover que las 22.000 farmacias puedan ser también centros de vacunación, siempre que se haga en el marco de programas de Salud Pública con los correspondientes protocolos y en colaboración con el resto de profesionales y autoridades sanitarias, en el SNS.

- Los resultados de las primeras semanas de campaña de vacunación muestran que aún estamos lejos de cumplir los objetivos previstos, en un momento en el que la tercera ola está aumentado la presión asistencial del SNS. En este escenario, los farmacéuticos volvemos a reiterar nuestro compromiso con la sociedad, poniendo a disposición de las autoridades sanitarias el potencial sanitario de la red de farmacias españolas, desarrollando las funciones que las autoridades sanitarias consideren para alcanzar los objetivos con rapidez.

- Desde la Organización Farmacéutica Colegial queremos recordar a la sociedad española que no hay mejor antídoto contra el virus que la responsabilidad individual, y hacemos un llamamiento para continuar con el cumplimiento de las medidas sanitarias: distancia de seguridad, uso de mascarilla, lavado de manos, evitar al máximo el contacto social, respeto a las limitaciones de aforo, etc.

La Unión Profesional Sanitaria de Málaga (UPROSAMA), que integra a los once colegios sanitarios, insta a la población a vacunarse tan pronto como le corresponda por la pertenencia a su grupo dentro del plan nacional de vacunación. Desde los distintos colectivos profesionales se quiere destacar que, solo así, se podrá afrontar con total seguridad las graves consecuencias que sobre la salud está teniendo esta pandemia.

La Junta de Andalucía, a través de su presidente Juan Manuel Moreno, anunció este 28 de diciembre la revocación definitiva del sistema de subastas de medicamentos que hasta ahora regía en la comunidad autónoma. En un acto celebrado en Sevilla, con la presencia de los ocho presidentes de los colegios de farmacéuticos andaluces, entre los que se encontraba el presidente del ICOFMA, Francisco Florido. Asimismo, asistió el presidente del Consejo Andaluz, Antonio Mingorance; el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés; el secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Medicamentos Genéricos, Ángel Luis Rodríguez, y los consejeros de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, y Salud y Familias, Jesús Aguirre